- · Punto de Salida y Llegada: El Berrón
- · Puntos de paso: Pola Siero-Munarri-Marcenado-Lieres-Nava-Alto Espinadal-A.R. Campabaxera- La Cruz-Puñide-Lamuño-Bendición
- · Longitud de la Ruta: 43 km
- · Horario de la Ruta. 4 horas h.
- · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1015 mts
- · Participantes: Javier Riestra, Luis Roza, Javier Paredes, Luz Fernández, Victor Guerra, Javier Dolado
TRACK DE LA RUTA EN WIKILOC: https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/rio-nora-cordal-de-nava-y-gr-las-peregrinaciones-24462188
La climatología no acaba de darnos tregua alguna, y por tanto seguimos rodando por la zona central asturiana, sin meternos en mucha cota, lo que nos obliga a exprimir el territorio en busca de una ruta más o menos original, y hete aquí que volvemos a la zona de Noreña.
En este caso tomamos como referencia de encuentro el parking de FEVE de el Berrón, punto interesante para abordar un recorrido que utiliza en parte la columna vertebral del Camino de las Peregrinaciones GR-105, que une Oviedo con Covadonga.
Pero esta vez, haremos el trazado al revés dirección Este-Oeste, por lo cual hacia Nava iremos por el valle, con un recorrido rodador para luego ya en el Alto del Espinada (Nava) subir a la cordal naveta y rodar por ella hasta Bendición.
Partimos, por tanto de importante punto de flujos camineros como es El Berrón, y lo hacemos buscando los caminos de la Senda del Nora, del cuyo recorrido no teníamos el track, aunque sabíamos que el río se encontraba al Sur del Berrón, o sea que nos fuimos por la AS-246 hasta el punto de desvío para conectar con el famoso río, y tras dejar las extrañas rotondas polesas que marcan la AS-246, nos desviamos a la izquierda hacia el Este, por Xixun para entrar por los carretiles de Mudarri, buscando las orillas del río Nora que encontramos a la altura de La Parte.
Tras haber pasado por encima de la AS-1, dejamos en este punto los tramos asfaltados para irnos por una suerte de caminos que fuimos enhebrando al alimón hacia el núcleo de Posá, entrando en los predios de la villa de Pola de Siero, en los cuales ya nos topamos con la llamada Senda Fluvial del Nora, articulada como tal, tanto señalíticamente y la mediante adecuación de carriles segregados para uso senderista y ciclista.
Desde Pola de Siero es fácil seguir el curso del Nora, junto al que vamo aguas arriba, hacia Lieres , yendo en grupeta y a buena marcha y teniendo tanto, el río como la carretera E-70 como referencia con el objetivo de llegar al Enlace de Marcenado, (7,6 km), donde acompañamos un tramito al PR-AS 174, que sube hacia el Sur para alcanzar el GR de Las Peregrinaciones a través de las aldeas de Leceñes y Landia, pero nuestra ruta persiste en seguir por territorios planos y al Este hasta el Enlace de Lieres (12,7 km) donde al final tras algunas dudas optamos por irnos por la carretera N-634 que ofrece un buen arcén, y por él ganamos la población de Nava (19,6 km).
Aunque tanto a la derecha como a la izquierda de la N-634 hay alternativas más rurales y tranquilas para alcanzar la capital naveta.
Se entra en la villa de Nava para tomar la carretera que va a Bimenes, la AS-251, que nos ofrece un buen carril segregado para ganar ir ganando despacio y con calma el Alto del Espinadal, en este cruce es donde se entronca con el Gr-105 de Las Peregrinaciones, por su ramal izquierdo este va a buscar el altozano de Les Praeres en Peñamayor, pero nuestra ruta gira en este punto a la derecha rumbo Oeste.
Si hasta ahora la ruta ha sido sencilla en trazado y en firmes, sin apenas pendientes reseñables, la ruta ahora cambia de perfil y se vuelve más abrupta en cuanto a firmes y pendientes, la traza digamos que se sigue sin problema alguno, hay bastantes marcas, aunque algunos desvíos son un poco imprevistos.
Enfilamos el buen repecho que nos platea el Espinadal hacia el promontorio del Pozo Cordero, lo cual ya nos pone en situación, y en fila de a uno. Una vez tomamos altura tenemos las primeras vistas sobre el valle de Bimenes. A partir de Campanal, las traza se suaviza, pues no en vano nos hemos subido al cumbral de la sierra de Nava, que nos va presentando sus repechos más característicos, aunque algunos de ellos los esquivamos, más unos que otros, algunos nos vamos por los caminos laterales, bien hacia la Casa del Cordal, o el Campo del Ameal, y subiendo o bordeando, según el caso los picos la Nuca, Cantu les Vigres, o la Muezca de la Salmodia, todos ellos marcando la cordal de Nava.
El ultimo repecho de esta serie de toboganes, en los cuales los charcales y barrizales son toda una constante, menos mal que hace ya días que no llueve y el suelo está seco y se pueden pasar las balsas de agua y barro sin problemas. Subimos el repecho del Pico la Ará, desde el cual se domina todo el valle de Bimenes, así como la sierra que lo preside: Peñamayor.
Ganada la picorota del promontorio se desfila hacia la solitaria área recreativa de Campabaxera (26,7 km) donde se impuso un descanso para recobrar fuerzas, y con un tiempo que amenazaba con empaparnos en cualquier momento nos apresuramos mientras los mecánicos ponían a punto la trotona de Luis Roza, ahora que ya tiene tija pija.
Proseguimos la marcha por la cumbral ahora con bastante buen firme hasta desembocar en la carretera que sube de San Julián de Bimenes, por ella seguimos hasta la aldea de La Cruz, donde el colega y compañero de fatigas José, se ha pirado a sus quehaceres, quedando nosotros con las ganas de darle un abrazo y de probar su tortilla.
Una vez alcanzada la cruz de caminos, seguimos al Oeste entrando al poblamiento hacia la picorota de La Llosona, lo cual representa otro buen repecho hasta coronar al lado de un depósito de aguas, que ofrece buenas vistas sobre el valle de Pola Siero y Oviedo.
Desde aquí se continua en dirección Oeste, por una tramo en descenso y de buen firme que nos lleva hasta la aldea de Cerezales, donde apenas si se entra, nos salen los perracos del lugar a ladrar, y antes se toma por la derecha, para coger el acceso rodado de la aldea hasta cruzar el núcleo de Puñide, dejando el carretil asfaltado por una pista hormigonada que nos baja hasta la carretera AS-249, por cuyo eje entramos en el solitario pueblo de Lamuño, para colocarnos delante de una buena muestra de valor etnográfico, como son sus hórreos.
En un lateral de la ermita de Santa Marta, sale un camino amplio que bordea el Sierru del Cuitu hasta desembocar en la aldea de El Escobal. Aquí el trazado cómodo concluye, pues se entra por un lateral de la casa, a cuyo sen se abre un pequeño sendero que da acceso a un camino en bastante malas condiciones de abandono, muy estropeado por las escorrentías y el efecto del paso de motos, vamos bajando, por este tramo un tanto técnico, con pasajes bonitos hasta desembocar en el llamado Paso a Nivel de los Molinos.
Se cruza la carretera para entrar entre las casa hacia el Alto de la Barrosa, tomando otro fuerte repecho por al lado de una casa que vende carbón, al final aquí la mayoría nos bajamos de las trotonas para poder coronar el agreste repecho, dejando el camino que va a la Bullina y hacia Carbayín, cuyo poblamiento vemos durante el recorrido, y virando a la derecha para entrar en otro camino bastante malo, aunque se puede rodar una senda paralela que por dentro del bosque que está muy bien y que nos saca de una traza muy destrozada por el agua y los tractores, dejándonos ante el cruce que marcan tanto el l PR-AS.174, como el GR.105 de Las Peregrinaciones.
En ese punto doblamos a la derecha, dejando el trazado original del GR-105 para buscar el acompañamiento de la vía del FEVE rumbo Oeste, pasando por delante del Apeadero de Valdesoto y yendo a la vera de la riega Muerte, para desembocar de este modo en el trazado de la senda fluvial de Río Negro, que nos deja ante una suerte de caminos que cruzan la masa boscosa y nos dejan ante la carretera SI-6.
Una zona interesante esta, pues desde El Escobal hay toda una zona de bosque, donde parece que alguien esta entrenando una serie de bonitos recorridos por el bosque.
Cruzamos la SI-6, y nos metemos en un camino que hay al otro lado que nos obliga un poco más adelante a cruzar dos veces el arroyo de Valdesoto, hasta poder desembocar en Bendición, y sin más vueltas, con el agua ya pisando nuestras ruedas ponemos rumbo a El Berrón a través de la arteria AS-246 pasando por la Venta de Soto y entrar si más problemas en el punto de partida: El Berrón.
Ruta entretenida que salvo pro algún que otro fuerte repecho, es muy llevadera, con momentos muy bonitos en cuanto a paisaje y trazados.
Fotos de Victor Guerra- Javier Dolado
© Victor Guerra