viernes, 16 de enero de 2009

Rodando por los alrededores de Salinas

Salinas 004

  • Tipo de Ruta: Circular
  • Punto de Salida y llegada: SALINAS
  • Longitud: 30 km
  • Horario: 5 horas
  • Desnivel en subida: 910 mts
  • Desnivel de bajada 837 mts

Costa y montaña una combinación que nos aporta el Concejo de Castrillón

En tiempos duros, como estos que nos están azotando de nieve y duras heladas, en las que salimos de una larga y tediosa crisis gripal, no nos apetecía a ninguno de los integrantes en irnos a experiencias largas y duras, por lo cual preferimos quedarnos en las cercanías de nuestros domicilios, así fue como de este modo le pedí a Poldo (Polchi) que preparara una ruta alrededor de Salinas y Piedras Blancas, y de esa búsqueda ha resultado esta bella ruta.

Un ruta que empieza en la playa de Salinas y con una visita al Museo de las Anclas, que cada día está mejor y más urbanizado, y donde nos hacemos las dos fotos de rigor, no somos muy dados a las fotos, las justas y biela camino de la Senda Costera del Norte, esa que se hizo en tiempos de Cascos y que urbanizó una gran parte de la costa, con un trazado que se las trae.

Bordeamos las instalaciones de Minas de Zinc en Arnao, dedicándole un recuerdo a viejos proyectos turísticos para la zona y a Daniel Alonso, que vive por la zona y pasadas las instalaciones, una vez habiendo calentado algo nos metemos ya directamente en la Senda Costera, con esos durísimos repechos tan característicos de tal infraestructura y de este modo, vamos rodando solos en una durísima y fría mañana de Enero, buscando Punta Ladrona y la ensenada y arenal de Santa María del Mar, con su camping-gineceo al fondo.

Un pequeño tramo urbano y seguimos por la infraestructura costera, con firmes de asfalto, y a la cual aún se le mantiene limpia mediante desbroces y erradicación de basuras, lo que la hace muy apetecible, pese a las cortas pero duras rampas en las que restalla la transmisión.

Subimos por el Escayo y la Atalaya, para ir hacia Linares un tanto alejados de la costa, a la altura de la Playa de Bahíñas en la parte alta de la subida, y en medio de una corta de madera, El Gortón, abandonamos la senda costera para virar a la izquierda, rumbo Sur, por en medio de la loma del monte del Acebo, por un camino embarrado y en cierto modo machacado por el paso de los grandes tractores maderistas, que concluye una vez hemos metido ambos pies en medio del barrizal, aunque no nos podemos quejar pues lo frío del día permite rodar sin problemas, en una zona más abierta y de mejor traza.

Desde la zona alta bajamos hacia Naveces , caminos de escoria que nos dejan en La Parra, y la Vallina (El Truébano) y sin tocar la carretera general seguir por entre el poblamiento hasta Pumeo, (Cabornia) donde cruzamos la carretera CA-1 y meternos a cruzar el arroyo Fonaniella hacías Las LLáscaras, y tocar tangencialmente la riega de La Ferrería, para seguir hacia Lantero, entrando de lleno en Santiago el Monte, a la altura de la capilla se vira por el ramal de la derecha para ir hacia la Llosa, y entroncar con la carretera Nª 643 por la que rodamos unos metros Carcedo, tras pasar por debajo del viaducto de la nueva autovía del Cantábrico.

Entronque con la Nacional 632, pero nos desviamos por la derecha por la carretera local SB-1 para llegar hasta Riocuevas, donde buscamos empatar con la Senda del Agua, por la cual tantas veces han transitado las rutas de los Marineros que cada año Grumar y Emilio, pone en pie, subimos de forma cómoda hasta la Senda, que ofrece una nueva imagen, pues se ha abierto y limpiado el canal y su camino de servicio que se compactado con zahorras, lo que permite rodar sin problema alguno. Nos acercamos hasta la parte final del recorrido, el viaducto que cruza la carretera antes citada.

Desandamos el camino y seguimos el curso de la remozada senda, teniendo como vecina la vía del FVE, superada la gasolinera del Águila, dejamos la senda y viramos a la derecha metiéndonos por el bosque para subir y dejarnos caer hacia la Ortigona conectando con el canal del Narcea a cuyo pairo rodamos un trocito para de nuevo desviarnos hacia lo denso del bosque del Faedal, buscando la riega Morales y luego La Cruz para doblar hacia La Ramera de Abaxu.

En el extremos del núcleo de La Quintanuca nos metemos en lo densa mata boscosa de La Sierra, toda una suerte de variados senderos que nos permiten jugar por entre el ocalital, hay que conocer un poco la zona, para después de un buen rato salir por debajo del Cerru Vieyu al Calín – La Cabaña.

Jugueteamos por entre el poblamiento de Pipe para pisar la menor carretera general posible, sin que podamos evitar de por sí el asfalto, yendo por la Meruxeras hacia Pontón , para entrar en Piedras Blancas por Valvoniel.

En Piedras Blancas buscamos el trazado de la nueva senda entre se encuentra entre Trascasa y Solavega , y busca la orilla de la riega de Raíces, se sigue toda la bonita senda hasta concluir de nuevo en Salinas con 30 kilómetros

Track de la ruta en formato PLT

Victor Guerra

Salinas 001Salinas 002 

El amigo Poldo con el cual comparto rutas y sufrimientos y mucha felicidad

viernes, 9 de enero de 2009

RUTA VILLAVICIOSA-PEÑA CABRERA-VILLAVICIOSA-

  • Tipo de Ruta: CircularPeña Cabrera 004
  • Punto de Salida y llegada: 
  • Puntos del recorrido: Amandi-Casquita- Camoca-San Pedro Ambas- Celada-Poreño-SanEulalia Cabranes- Peña Cabrera
  • Longitud: 38 km
  • Horario: 5 horas
  • Desnivel en subida: 1.176 mts
  • Desnivel de Bajada: 1.136 mts

En este enlace se puede bajar el track de la ruta

Ruta que combina una primera parte de carriles asfaltados y una segunda llena de camino y caleyas

La ocasión dicen que la pinta calva, y este fin de semana anterior a la Nochebuena, los del Grupo de Montaña LLamaello, club al que pertenezco, acude como todos los años a colocar el belén a Peña Cabrera, a cuyo enclave acudí para reencontrarme con ellos.

Pero está claro que la ruta de ida y vuelta que hacía el grupo no era de lo más sugestivo para un ciclista de montaña, de ahí que me planteara una ruta alternativa que me aportara una visión un poco distinta a la ruta que siguió el Grupo LLamaello el PR.AS 52 de Valbúcar a Peña Cabrera..

En este caso me planteé hacer un gran bucle partiendo de Amandi, punto en el cual donde se toma la nueva circunvalación para seguir los hitos que marcan el Camino de Santiago que nos dejan ante la carretera AS-113 a la altura de La Parra, unos pocos metros más adelante nos desviaremos por Casquita hacia la aldea de Camoca, quedando a la derecha el ramal jacobita que se dirige a Gijón.

Lo cierto es que la complicada orografía villlaviciosina ha hecho que los viales camineros sean los justos, y que además estén en su mayoría asfaltados u hormigonados, por lo cual seguir la ruta por Camoca no presenta ningún problema, pues solo hay que seguir el vial que enlaza toda la parroquia, y los citados hitos camineros no ayudan a seguir el trazado, y eso sí en algunas partes habrá que apretar el desarrollo, pues los toboganes son continuos.

Se cruza Camoca para desviarnos hacia Castiello, para tomar la dura rampa que nos sube hasta San Pedro de Ambas, se puede como a media subida dejar la carretera y atajar por un camino hormigonado que nos lleva por La Venta hasta el cementerio de San Pedro, concluido este tramo - decir que la variante cumple el refrán de “no hay atajo sin trabajo”- ya en a la carretera AS- 113 que cruzamos pasando por delante de la imponente Iglesia de San Pedro, camino de la aldea de Daxa, recorrido éste que se hace por una estrecha carretera que serpentea por la ladera aportando unas preciosas vistas sobre la marina maliayesa.

Se deja el ramal que sube al Mogoyu y seguimos por el otro que va por Valduera hasta el núcleo del Cueto. Nada más dejar atrás un par de casas dejamos la carreterita para coger un carril hormigonado a la derecha que nos baja por la Cruz hasta Valdebarzána.

El fondo de la valleja está como si hubiese nevado, un gran manto de heladas sobre heladas lo cubre todo, y al sol tan solo aparece la mítica iglesia de San Andrés de Valdebazána, que por cierto dicen las crónicas que en un tiempo estuvo rodeada de murallas y puente levadizo, en su construcción intervienen como elementos ornamentales simbólicos distintos signos zodiacales

De esta frialdad se sale enlazando la carretera AS- 333, virando a la derecha para tomar un fortísimo carril asfaltado que arranca a escasos metros del cruce y que nos permite esguilar hacia El Otero y ascender hasta La Toya, carril hormigonado, estrecho y medio abandonado, que a base de revueltas culmina en otra pequeña carretera en la que viramos a la derecha, para de nuevo girar en el primer cruce a la izquierda y entrar al encajonado valle de Celada, con su imponente iglesia y un texu de buen porte. Esta iglesia también denominada de Nuestra Sra. del Viso, se dice que en el lugar hubo un emplazamiento templario.

Tenía la idea de que toda esta zona podía estaba repleta de tramos de tierra, pero el hormigón y el asfalto ha llegado a todos estos lugares para beneficio y alegría de los vecinos... Tras la sorpresa se sigue de Celada sin otra opción por carretera hasta Poreño, en cuyo lugar la Cordillera Cantábrica y los esquivos Picos de Europa se nos presentan en toda su dimensión.

 Peña Cabrera 001

En el núcleo de Poreño, doblamos hacia el barrio de Chanberí, enlazando con la carretera local VV-11, unos metros más adelante se vira hacia la izquierda en una clara bifurcación por la que marchamos hacia Torazo, para rodar sin problemas hasta Arboleya.

En las primeras casa de Arboleya, nos metemos por entre ellas buscando en el Casar de Arriba el caleyón que baja a Arriondo, os dirán de bajar por el camino hormigonado, pero si buscas pronto hallarésis un cómodo camino que se echa por la izquierda monte abajo, presentando en ocasiones un feo aspecto de abandono, pero que es pasajero y hasta llega a ser disfrutón pues son casi ya 20 kilómetros que vamos rodando por tramos duros de asfalto y hormigón.

En Arriondu no hay otra posibilidad que bajar por un carril hormigonado hasta la AS-255 se gira a la izquierda para desviarnos más adelante en Casas del Río hacia la derecha y encarmarnos en Santa Eulalia de Cabranes.

Sobrepasado el ayuntamiento de Cabranes, vemos el panel de inicio de la Ruta PRAS- 52 de Peña Cabrera, nos introducimos en el meollo de la villa y capital cabranesa, cuna y residencia que fue, en su momento, de un buen montón de masones, y nos dirigimos a Sendin, siguiendo las marcas de PR a la vez que afrontamos rumbo Norte un trazado que nos llevará hacia Peña Cabrera sin pérdida.

El esfuerzo se empieza a sentir en las piernas pues no en vano, a pesar de los tramos asfaltados, hemos superado los mil metros de desnivel acumulado, y además de Sendín para arriba ya empiezan los tramos de tierra que no abandonaremos hasta Valbucar.

De Sendín seguimos hacia Argamia para bordear a media ladera por El Cruce, Llanu Liau, hacia el camino de La Cerra, zonas en ocasiones muy buenas de ciclar, aunque las cortas rampas pasan factura, y aún más los tramos embarrados que nos clavan al suelo, bicicleta y paisano.

En LLanu Liau, dejamos el camino y nos metemos por un paso peonil para virar a media ladera entre la Cerra y Cotu Beyosu a través de un estrecho sendero que nos deja ante una bajada tremenda, al otro lado ya vemos la cuidada pradería del Area Recreativa de Peña Cabrera.

Bajamos con sumo cuidado pues el embarramiento de estos día no nos permiten muchas maniobras, una vez llegados abajo sanos y salvos, subimos al Area Recreativa donde nos reciben los compañeros del LLamaello, con buena comida, dulces navideños y cava, que degustamos tras saludar a todos los presentes.

Tras la pitanza, toca bajar, por lo cual tras la obligada foto con Juanín (alma mater y presidente del LLamaello) , y con Ricardo Miyar, aún medio convaleciente de su percance, me echo camino abajo por el carril de acceso, para dejarlo al punto y virando a la derecha siguiendo las marcas del PR, sí antes me quejaba del barro, ahora si que la labor de los tractores de las cortas de madera han hecho de estos parajes unos auténticos lodazales, ante lo cual el Ayuntamiento maliayés debía tomar alguna que otra medida, pues uno se queda auténticamente enterrado en ellos..

 

Peña Cabrera 006

En el Beyu con una transmisión que ya presentaba problemas debido al agua y al barro, se sigue bajando hacia La Pedrera con mejores caminos, hasta llegar al citado núcleo que se cruza siguiendo hacia El Arrabal para entra de esta maneta por debajo de Lugás, si se hemos salido a la carretera un poco donde marca el track, debemos subir un poco hasta una curva, punto donde nace un camino que tomamos a la izquierda y que por un tramo muy bonito entre bosque, (El Tuerto) eso sí empinado y con raíces en la trazada se baja hasta la ruta de los Molinos del Profundu, a la altura del Molino de Griselda.

Se cruza el río por el vado, siempre es una ocasión para limpiar las trotonas y se sigue por Villaverde, pronto las indicaciones del Camín de Covadonga y del Profundu, nos indicaran la forma dejar el asfalto y entrar en le camino carcomido por el rio, tras ello la Quinta La Vega, anuncia el fin de la ruta, pues a los pocos minutos saldremos a la carretera de Cabranes-Villaviciosa, en Valvucar y se sigue por el ramal derecho todo recto hasta Villaviciosa.

Ruta publicada en el Diario La Nueva España

Víctor GUERRA

martes, 30 de diciembre de 2008

FELIZ TRAVESIA PARA EL 2009


Tras la inocentada anterior, aquí va la felicitación "güay" para todos los que amamos la BTT

FELIZ AÑO 2009 


viernes, 19 de diciembre de 2008

RUTA POR LOS PUEBLOS VAQUEIROS DE SALAS

Bodenaya 212


  • Tipo de Ruta: Circular
  • Punto de Salida: Salas
  • Punto de Llegada: Salas
  • Puntos del recorrido: Godan-Viescas-Alto de Piedrafita- Pevida- Buspol- Idarga. Sierra de Bodenaya- Poles
  • Longitud: 33 km
  • Horario: 5 horas
  • Desnivel en subida y bajada Acumulada: 1.139 mts
Track y MAPA de la Ruta


La atrayente cultural de Xaldos y Vaqueiros articula una bella ruta por las altas aldeas salenses


Siempre que uno va camino de Cangas de Narcea, observa al pasar por los pueblos de Bárcena y Soto los Infantes, otros núcleos “colingados” en las altas paredes que encajonan el río Narcea, en incluso se puede ver desde las cordales belmontinas o canguesas, e incluso se ven mejor desde La Espina o El Crucero, que son si acaso hasta mejores sitios para emplazar el punto de salida de la excusión, aunque puede quedar un tanto corta.

A nosotros a Polchi (Poldo Figueiras) y el que suscribe nos apetecía salir de la capital salense, y ganar las tierras vaquieras de Buspol, El Pevidal, e Idarga, y cerrar el bucle dando vuelta por una sierra, también sintomática, Bodenaya. Con estas directrices así fue como planeamos, saliendo de Salas y tomando la carretera AS-226 camino del Alto de Piedrafita.

Lo cierto es que teníamos dos opciones para subir hacia al Pevidal o bien por Aciana o por Godán, y optamos por este último núcleo; por lo cual enfilamos carretera adelante hasta llegar a la altura de su iglesia parroquial, que está bajo la advocación de San Juan. En ese punto se gira la izquierda para entrar en lo que se denomina como Godán de Arriba.

Al punto ante una casa grande con un hórreo asentado al pie del carril hormigonado, los moradores nos indican que para subir hacia Los Pandos, con intención de ganar el pueblo de Viescas, como es nuestra intención hay que girar por encima del hórreo y la casa, y seguir la dirección Noreste. Camino de barrosos firmes de tierra, marcados con grandes huellas de tractores, un trazado amplio que en leve subida va virando al Este, para coronar en lo Alto del Tarnau, y antes de dejarse caer a la otra vertiente, se toma una pista que va claramente rumbo Sur y que nace a nuestra derecha.

Bodenaya 213

No hay pérdida, las huellas a seguir son las que han dejado el trasiego de tractores, lo cual nos lleva pronto por lo alto del cordal de Los Pandos, camino entretenido, que a veces nos obligó a desmontar por la cantidad de barro u hojarasca, pero que para gente potente como los de Asturcón BTT que hace Spinning o los de les Kuenkes, que entrena con la sidra, no ofrece ningún problema tal trazado.

Eso sí por momentos da la sensación de que el camino se lo come la vegetación, sobre manera a la altura de la entresaca de la madera, y hasta se tiene la impresión de que el camino nos dejará, como en otras ocasiones en pleno monte, pero a medida de que ganemos metros y altura, y más al ganar la cuadra o Cabaña de Calzao, siempre siguiendo la cordal y el rumbo Sur, circularemos por veredas más abiertas y más cuidadas hasta desembocar en la aldea de Viescas, en el que entramos por el núcleo de Las Villas.

Al llegar a estas primeras casas y darnos de bruces con la carretera SL-7 , se gira a la derecha para continuar por ella hasta el mismo Alto de Piedrafita, que cruzamos en la misma dirección que vamos, o sea Oeste, para de este modo ganar por el Piñedo y La Venta, el cotero en el que afianza la aldea del Pevidal.

En este entono hay pocas opciones para seguir por firmes de tierra, lo cual nos obliga a enfrentarnos a los duros repechos asfaltados que nos dejan a la par de lo que fue la antigua escuela del Pevidal, Echamos antes un vistazo al río Narcea, allá abajo, y la soleada planicie en la que asienta Soto de los Infantes, desde donde también puede partir la ruta.

En la bifurcación de la Escuela, giramos a la izquierda, para entrar en otro carretil con tramos mejores y otros peores, nos llevan al centro de la Braña vaqueira del Pevidal , que cruzamos en toda su extensión pasando por encima del Pico La Pena, en busca de la otra braña Buspol. Desde aquí sí que se podría subir por firmes de tierra a lo alto de la cordal que queda a nuestra derecha, pero hay cierres de alambre y son algo engorrosos , por lo cual lo mejor es seguir por el carril medio asfaltado que nos lleva hasta la braña de Buspol, dándonos bellas vistas del río Narcea y las cordales Belmontinas.

El carril tomado nos deja ante la fuente pilón de Buspol, aquí se gira a la izquierda hasta el fondo de la braña (Cabu la Braña) que nos aporta una espectacular vista de valle que riega el Narcea. Se continua ahora por camino bordeando las Peñas de Buspol, con pequeñas rampas a modo de rampantes escalones que nos van dejando la Peña Diego García, a la vez que vamos cerrando el bucle sobre Buspol.

Vamos sorteando muros y praderías, yendo por la parte exterior de éstas, y colocándonos encima del cerro que cobija a la braña, hay un momento en que vemos una subestación eléctrica a la derecha, dejamos las invitadoras pistas que van hacia ella y seguimos por las amplias campas ya rumbo Norte, hasta la Cruz de la Cueva, sin salirnos a la carretera, y virando un poco antes a la izquierda por entre muros, para afrontar una pequeña bajada y entroncar con una clara pista sobre la cual tomamos el ramal de la izquierda.

Se sigue por la pista virando hacia una granja La Brañuca, dando vista a los poblamientos de Cuevas e Idarga. De nuevo bajo La Brañuca, empatamos con el asfalto que vamos a seguir siempre en descenso hacia el núcleo de la Aldea, y llegar de este modo a la Iglesia de Cueva, donde podremos descasar un rato y contemplar estos amplios y abrigados valles vaqueiros.
La ruta prosigue ahora por el camino que se abre junto al Cementerio de Cuevas, para ir llegar de forma cómoda a las primeras casas de Idarga, hay algunas otras opciones, como irse a La Bouga y dejarse caer hacia la Riega de Casasendrin , y luego subir por el desfiladero arriba hacia la Sierra de Bodenaya.

Esto no lo teníamos claro, aunque luego vimos que podía ser una buena opción, más rural y bonita. Pero el día no estaba para muchas bromas y preferimos asegurar el trazado siguiendo por La Molina, hacia las antiguas minas de caolín, camino de La Espina.

Cuando ya vemos, tras andar unos casi 2 km por asfalto dejando atrás el desvío de La Bouga, el pueblo de La Espina, tomamos un amplio camino que nace al pie de la carretera y que sube al Monte del Molinón, lo cual nos lleva hacia unas antenas, empatando con los areneros que dan servicio a la nueva autopista, bajamos por esas amplias pistas hasta el circuito de karts, y desde ahí cruzamos por el puente de la autopista, luego habrá que hacerlo por debajo, y es en ese momento cuando podemos ver el camino que sube por el barranco y que viene de la Bouga.

Nosotros seguimos para buscar el carril asfaltado que sube hacia el pueblo de Casandresin, una vez en el se tuerce a la derecha por un fuerte repecho asfaltado que nos deja ante lo que debió ser unas oficinas de la instalación de los molinos eólicos.

Dejamos entonces la carretera para subir de este modo a la Sierra de Bodenaya, que nos aporta todo un paisaje, pues la desnuda sierra nos permite la observación a los cuatro vientos de sierras y cordales.

Un poco más allá del Rebollín, y antes de llegar a la última antena, sale a mano derecha un sendero en plano que retrocede por encima de la Sierra de Poles buscando el Campu La Llanca, una bajada medio comida por las cotoyas, y que aún se mantiene medio abierta, y que era preciso desmalezar para poder bajar sin problemas de la sierra.

Más abajo vemos ya los caminos que suben a las altas praderías de la Aciana, a las que se llega tras pelear por la distintas revueltas del camín carcomido por las cotoyas, para de este modo por trazados más amplios bajar sin problema hasta La Festiella y luego desviarnos por la izquierda hacia Poles y ya sin problema alguno poder desfilar por la carretera SL 1 hasta entrar por el Oeste en la villa de Salas.

Víctor Guerra

viernes, 12 de diciembre de 2008

VUELTA al VALLE DE CARREÑA y POO DE CABRALES.

  • Tipo de Ruta: Circular
  • Punto de Salida: Arenas de Cabrales
  • Punto de Llegada: Arenas de Cabrales
  • Puntos del recorrido: Humones- Inguanzo- Asiego- Llanu Molín-Carreña de Cabrales y Poo de Cabrales
  • Longitud: 21 ,5km
  • Horario: 3,30 horas
  • Desnivel en subida y bajada Acumulada: 900 mts
  • DSCN0286" Trac de la Ruta GPS
  • Track Ruta Google Ehart

Los agrestes territorios cabraliegos son toda una lujuria para la bicicleta de montaña

Cabrales es un territorio difícil y complejo para la Bicicleta de Montaña, y aunque lo hemos estrujado al máximo, pero aún así son contados los senderos aptos para una actividad ciclomontañera normal, aunque no hay que olvidar que hay descenso extremos como las bajadas que ofrecen La Calzada Romana, o la sierra de Juan Robre ó Puerto de Nava.

Fuera como fuere, en esta sección huimos en gran parte de esos senderos, ya que los dejamos para la práctica individual y personal, ya que se trata de senderos extremos por los cuales ya hemos bajado alguna que otra vez, aunque nunca los hayamos publicado, ni hayamos llamado la atención sobre su trazado que en todo caso creemos como idóneos para la práctica ciclista extrema.

Pero aparte de estos difíciles recorridos, la parte baja del Concejo de Cabrales ofrece un largo bucle sobre el que podemos interactuar para conseguir el recorrido que mejor se acomode a nuestro gusto y condición técnica y física. Esta posibilidad se halla en la parte baja del valle de Cabrales, el mismo que riega el Río Casaño que tendremos que cruzar más de una vez.

Dada la climatología en que la que no estamos desenvolviendo estos días, se nos ocurrió volver una vez más al valle de Cabrales, y podría ser una buena opción por la facilidad de acceso, y sus diferentes escapes, por ello planteamos un recorrido que englobara el valle de Poo y el Valle de Carreña de Cabrales, todo ello en un circuito que bien puede ser para rodar en una larga mañana invernal.

Partimos de Arenas de Cabrales, tras tomar un buen caldo en Casa de Manolo (Restaurante Café Cares) y tras pertrecharnos para día un día de viento y lluvia, salimos por la carretera de Poncebos dando unas placenteras pedaladas, antes de virar frente al puente del Rio Cares, al pie mismo de la Cueva de Cares, para tomar por una pista que se abre a la derecha ante la Casa de Basilio (el constructor).

La pista pronto deja de ser un cómodo camino, para enfilar a base de revueltas hacia la zona de Banu; subida técnica y preciosa; a mí siempre me gustó ciclarla.

El camino nos va subiendo poco a poco por encima del río Cares y metiéndonos en la estrechura del valle que va hacia Poncebos, pero tomando una considerable altura sobre éste.

La vista podía ser inmejorable pero el día de perros hizo que las preciosas vistas quedaran reducidas a planos fotográficos llenos de espesa niebla y de un gris plomizo de los aguaceros que estaban al acecho.

Se va subiendo ganando una considerable altura a base de pedaleta, esgrimiendo una conducción técnica, que nos permite llegar a lo alto de la pradería de Muniama en la zona conocida por Banu, un tramo de 3 kilómetros de subida, llegados allí dejamos el rumbo Sur para virar hacia un marcado rumbo Oeste.

La sorpresa salta un poco más allá, pues lo que antes era un infernal camino, y años más tarde un interesante pista de concentración parcelaria, hoy es un carretil asfaltado que sorprende al más pintado, aunque es explicable para los ganaderos de la zona.

En el entronque con el víal asfaltado, se vira a la izquierda para ganar un repecho facilón, ahora, antes era todo un todo un sacrificio, aún recuerdo al personal principiante de Asturcon BTT tirando de la bicicleta por estos lares.

El camino pronto nos deja ante una vieja cabaña, a cuyo pie el camino recobra su vieja formulación de firmes de tierra, y dado que los ganaderos de Arenas no suben más de esta zona y que los de Poo no bajan por estas latitudes, el camino nos presenta un estupendo tapiz a medio abandonar por el que rodamos Poldo y el que suscribe, sin muchos problemas para ganar el Collau de Humones, dejando atrás la Fuente de la Cobertoriada.

El Collau de Humones, se ve desde el mismo pueblo de Arenas de Cabrales, una pradería a cuyo pie se encuentra un pilón- fuente nos marca la disyuntiva, el camino gira a la derecha y gana unas revueltas para pasar por encima del collado y el prado de Humones camino de Dobros, dejamos la pista que va hacia las antiguas minas, y optamos por la segunda opción se cruza la portilla y nos adentramos en el prado buscando el camino que nace al otro lado a la vez que viramos hacia la derecha para salir de éste hacia el llamargal que se forma a su pies , dando vista al valle de Inguanzo.

Un naciente camino embarrado nos permite bajar por la Cuesta de los Tazones hacia el prado y collado de El Emprevidi, bajada traicionera que siempre guarda algún que otra sorpresa, tras ello seguimos por la pista principal bordeando la cocorota de la Cogota, ahora el camino tiene mejor pinta y de este modo seguimos hacia el pueblo de Inguanzo dejándonos llevar por el trazado más lógico hacia la Forcada y dando de esta manera con la carretera que va al pueblo, se gira a la derecha para bajar hasta el entronque de la carretera AS-114 en el llamado Puente de Berodia.

Antes veremos entre la niebla el valle que forma el río Casaño, que divide al Concejo en dos, para u lado Inguanzo y Berodia, al otro Puertas y Canales y la subida hacia el Alto de las Estazadas, y al fondo la Sierra del Cuera.

En cuerpo nos pide ir hacia la izquierda, dirección al pueblo de Puertas, pero el temporal de aguanieve nos obliga acortar la ruta, se virar hacia la derecha, hasta el mismo pueblo de Carreña, a en la misma entrada arranca la carretera de Asiego que tomamos hacia el altozano pueblo, para de esta manera subir cómodamente hasta el nuevo mirador dedicado a Pedro Udaondo situado en lo alto del pueblo en la llamada Cruz de Tobesin. Es una pena la climatología pues los Picos se esconden detrás de la densa cortina de agua y nieve.

En la zona del Mirador veremos las marcas de un PR (amarillas y blancas) que nos ayudaran para bajar hacia la Llosa de Carreña, por el Monte de Lerau, en el mismo collado se vira hacia el Este y ya en la parte de abajo se vira hacia el Sur al llegar a LLanu Molín. Una bajada en algunos puntos un tanto quebradiza que a la menor nos puede llevarnos al suelo.

Llegamos al comienzo del valle, al lugar conocido por Llanu Molín al pie mismo de la Sierra del Cuera, y viramos dirección Sur pro la única salida del valle en el cual podemos ver comprobar la megalomanía de un alcalde como Toni el Magdalenu, que empreñó al Banco de Tierras y al Parque Nacional, para gastar miles de millones de duros en un proyecto de recuperación de cabañas para usos turísticos, que veremos a nuestro paso hacia Carreña, así como un enlosado de piedra caliza griote que nos sorprenderá por su ubicación en pleno monte, y que ni se estrenó, cosas de alcaldes.

En un pispas nos colocamos en el alargado poblamiento de Carreña de Cabrales cuya vial nos va llevando de nuevo hacia la carretera AS-114, llegando al pulmón de la capital del Concejo, se gira a la izquierda pasa seguir por carretera hasta Poo de Cabrales, dejamos atrás el Mirador del Pozu la Oración, pues apenas vemos más allá de nuestro manillar, nos adentrándonos en el pueblo, cruzando el río Casaño y virando ya dentro del pueblo hacia su Iglesia, se sigue un poco más allá acompañando al rio hasta la Casa del Abarcadoriu, donde se gira a la derecha para tomar un camino entre muros y poder llegar de este modo hasta el Palacio de los Cernuda, con su bella fachada sur que merece la pena contemplar.

Se sigue por la pista adelante por Pandarrieses , un paseo bonito como el solo que nos permite llega de forma cómoda a Arenas de Cabrales, justo al pie del aparcamiento del que hemos salido.

IBP

116,14

www.ibpindex.com

Victor Guerra

sábado, 6 de diciembre de 2008

POR EL CAMINO PRIMITIVO DE LAS BALLOTAS y LAS PALANCAS


Track de la RUTA

Punto de partida y Llegada: Playa de San Pedro Ribera (Luiña)

Kilómetros del recorrido total:   34 km

Desnivel Ascenso acumulado:  1.212 mts

Desnivel de Descenso acumulado: 1.136 mts

Horario:  5  horas

Puntos de paso: Riego de Arriba-Oviñana-Valdredo-Albuerne-Novellana-Santa Marina- Ballota- San Roque- Soto Luiña

 

El Camino Primitivo de Santiago,  el de  los “San Salvadores”, es una reliquia muy desconocida e ideal para la bicicleta de montaña

En el trayecto de Luiña hacia Luarca, del Camino de Santiago vemos siempre infinidad de nuevos peregrinos o viajeros, bien en bici bien andando, pero casi siempre lo hacen  por la carretera general que ahora se encuentra muy desahogada  por la nueva Autovía del Cantábrico, y sin embargo el recorrido original bastante mal señalizado tiene toda una originalidad que reúne en si toda una gama de esencias propias para la bicicleta de montaña.

A primera vista parece un recorrido tranquilo, pero la rasa marítima esconde esas singulares bajadas y subidas, cortas y en ocasiones técnicas que hacen que nuestras fuerzas a pesar del escaso kilometraje pues queden más o menos menguadas.

Nuestra propuesta la situamos en un lugar de fácil acceso y aparcamiento, la playa de San Pedro la Ribera, al pie del pueblo de Soto de Luiña, buen aparcamiento y zona para tomarse un café  en las instalaciones del camping de la zona.

Desde este aparcamiento salimos camino de la playa, y un poco antes de llegar al borde del arenal, giramos a mano izquierda para pasar por delante de un bloque de apartamentos, y cuyo camino nos lleva sin desmayo hasta Oviñana. La subida así de buenas a primeras presenta su miga, pues tiene un par de rampas que nos ponen rápidamente a tono, cuando no hacen que tengamos que descabalgar de nuestras trotonas.

El bosque se va haciendo más ralo, y pasa de la masa autóctona a la plantación de ocalitos que volvemos a dejar tras culminar la subida que nos deja en las primeras casas del pueblo de Riego Arriba (Oviñana). Cruzamos la parroquia buscando el Cementerio  en la zona de Busatque, para lo cual nos acercamos a la Iglesia parroquial de Oviñana y allí cogemos el camino que está indicado para ir a  hacia “Pescados Oviñana”; seguimos tales indicaciones, hasta una desviación con un parquecito con bancos y una fuente giramos ante ella por el ramal derecho y al poco ya estamos ante el recinto funerario de Oviñana.

La ruta continua por la pista adelante a la vez que se convierte en firme de hormigón y nos mete en la valleja, en cuyo fondo se encuentra un molino de la Barrera que dejamos a la derecha paras seguir rectos antes de llegar a él por un camino de tierra que pronto nos lleva al par mismo de la vía férrea del FEVE, seguimos el camino que bordea las pradería siguiendo ya las escasas marcas de Santiago y la flecha en forma de muelle que es el retorno de Santiago, y nos vemos al punto en las primeras casa de  Valdredo, se pasa por encima de la vía del tren por un alto puente y ya el itinerario nos lleva a uno de los hitos del Camino la capilla bajo la advocación de El Salvador

Desde ella vamos culebrando por los caminos y carretiles hasta Albuerne, hasta desembocar en la capilla de Santa Eulalia, tras ello  enfilamos hacia la valleja que riegan diversos  arroyos, entre ellos el  de Lindebarcas, sendero estrecho que nos permite ir subiendo hacia la parroquia de Novellana, habiendo visto los primeros bosquecillos de bambús. En este tramo empezamos a darnos cuenta de porque los “peregrinos” pasan de embarcarse en estos tramos exigentes y muy cerrados y peor señalizados.

En Novellana llegamos a la altura de la carretera general y seguimos por ella hasta la capilla, aunque aquí dejamos el Camino, para ir hacia la playa del Silencio, por lo cual frente al bar, tomamos la carretera que se adentra en el pueblo hacia  las Campas o Las Matas, continuando por la pista que poco a poco nos va bajando hasta la pequeña cala de Riego, en este punto cruzamos el prado que queda a nuestra izquierda para desde él subir a la cumbral que da acceso a la Playa del Silencio. Eso sí con la bici del hombro y con cierto cuidado.

Contemplada la playa del Silencio, la naciente pista, primero de tierra y luego de hormigón nos permite y ganando altura hasta llegar a Castañeras, siempre en dirección Oeste. En el primer núcleo el de Calledeabaxo, entroncamos de nuevo con las marcas del Camino que entra por delante de una casa y unos laureles a buscar la oscura valleja de  Cándano, muy cerrada de vegetación,  y muy  traicionero el sendero de bajada, la subida hacia Santa Marina es más factible la cual nos deja de nuevo en la carretera general N-632 y cruzamos Santa Maria en toda su extensión por la carretera.

Cuando ya salimos del pueblo, donde antes hubo una instalación de gasolina, giramos a  la derecha hacia Las Rondas y en dirección a la riega La Peral, aquí no hacer caso de las flechas pues el listo de turno nos quiere levar antes su peculiar museo, seguimos pista abajo hasta desembocar en plena riega, que cruzamos por un viejo puente y darnos de bruces con la fuente de La Peral, bonita y solitaria como ella sola.

El tramo ha sido divertido y la subida nos coloca en la aldea de Ballota, donde seguimos las marcas del Camino,  que dejamos atrás ante la rotonda que nos permite coger el ramal asfaltado que sube sin piedad hasta la ermita de San Roque, que nos ofrece bellas vistas sobre la rasa costera, tras unos 20 km de ruta.

Tras el descanso seguimos carretera adelante para tomar la primera pista a la izquierda que nos lleva dirección Este, y con un buena bajada, ojo, pues en el primer ramal a la derecha hay que desviarse, sino acabaremos en las casas de Ventana, tomada la pista bordeamos el pico La Arquera, subiendo por su ladera hacia los Picos Las Cruces y Los Huesos, situados al pie de la carretera que va hacia las ventas de Silva Oscura.Hay un momento que lo mejor es tomar el carretil asfaltado, y seguir por él hasta Silva Oscura, retomando de este modo,  pero en sentido contrario el Camino de Santiago de las Ballotas.

En Silva Oscura cruzamos a la carretera que baja hacia la rasa costera, para tomar la primera pista a la derecha y que bordea el Pico El Gordo, con firme de balastro que hacen  el ciclado bastante irregular, los hitos nos ayudan a seguir hasta el cerro de La Perina, punto más alto de la ruta y cuya bajada por el otro lado presenta alguna que otras dificultad técnica. Las vistas hacia la costa y el interior indescriptibles.

Desde la Perina enlazamos ya todo el cordal de la Sierra de Troncedo o de Las Ballotas hacia el Monte de la Ventana, el Camino se echa hacia la vertiente costera, pero nosotros nos vamos hacia la vertiente de Luiña, cayendo hacia la parte de Pramaro, para tomar la carretera que baja de Troncedo a Soto de Luiña, donde se llega en un santiamén, desde aquí la ruta hasta la playa de San Pedro es nada una pedalada, pero como nos gustan los firme de tierra, en Soto giramos en dirección a San Martín de Luiña,  cruzando el río Esqueiro y doblando en la zona donde se haya una ferretería al bode de la carretera

Giramos, ante ella a la izquierda tomando un carretil que pronto se convierte en un amplio camino llano que va acompañando al citado río dirección Norte, pasando por debajo del viaducto de  la utopista, para  desembocar en la carretera de Lamuño a Soto, de nuevo otro giro a la izquierda sobre el río Esqueiro y ya por la derecha enfilamos hacia la playa de San pedro Ribera cumpliendo con los  km del recorrido

Victor Guerra

viernes, 28 de noviembre de 2008

Por Leitariegos y Villablino

Punto de partida: Puerto de Leitariegos

Punto de Llegada: Villablino

Kilómetros del recorrido total: 34 km

Desnivel Ascenso acumulado: 1.540 mts

Desnivel de Descenso acumulado: 2.032 mts

Horario: 6 horas

Puntos de paso:

La vuelta a los picos del Chano los Bueyes y Chano Seco, es toda una experiencia ciclomontañera.


Track de la Ruta


La idea de esta ruta vino de la mano de Roberto.G. Riesgo, Delegado de la Asociación Internacional de Mountain Bike (IMBA- Asturias) que quería comprobar una serie de posible de impactos sobre viales y camperas que podían quedar tras pasar por la zona unos 230 ciclomontañeros en septiembre procedentes de la XIX Travesía Cantábrica de Asturcón BTT.


Y así enfilamos desde el pueblo de Leitariegos, el GR 203 Por dónde Camina el Oso, que se toma a la derecha de la carretera que atraviesa el pueblo en dirección a la Bacheira y Los Faros, una subida que así de bote pronto y a la altura que se rueda se hace un tanto durilla dados los repechos existentes, eso sí con buen firme.


Al poco ya queda allá abajo el pueblo de Leitariegos, y el espectáculo de las alta cordales que rodean este extremo asturiano son impresionantes, guardando además en su interior recorridos maravillosos como pudimos comprobar el año pasado en Campeones, que publicamos toda la serie de recorridos del GR 203.

La cumbre del Picarín pronto se hace patente, aunque no la veamos, pues nos colocamos encima de ella en un pis pas, para desde ella virar hacia el Este para buscar la linde primero regional que separa Asturias y León, y luego parroquial que deslinda Leitariegos de Llamera.


Tomamos como referencia las distintas señales del GR y la alambrada en Cechau de la Laguna, la cual se va a constituir en toda una referencia durante bastante buen rato, aunque el GR se va por la derecha de la alambrada, y eso hizo que no se publicase la ruta en Campeones dadas las bajadas de escobas y tan poco ciclables, en esta ocasión esa dureza va a desaparecer pues a la altura de la laguna Viveiro que nos marca la señal de situación del GR, vamos a plantear toda una alternativa que hará la ruta más llevadera, aumentando su ciclabilidad al 90%.

A la altura de la Chana de los Peñones hacia la Laguna Viveriro, pasamos al otro de la alambrada, para tomar una pista que se ve clara y hermosa al otro lado de la linde, solo hay que tener una precaución, y es no irse mucho hacia la izquierda, aunque tampoco importaría mucho en todo caso la altura de la laguna de Viveiro la pista iría a las brañas de Lindapeña, a cuya altura deberíamos doblar hacia la derecha, rumbo Este para retornar otra vez hacia la alambrad que hace de linde fronterizo.


El GR se echa ladera abajo siguiendo la linde de alambre por unos desbroces que se han hecho con tal intención de facilitar el paso peonil, pero además de haber tramos poco ciclables, los rastros dejados por el desbroce pueden causarnos heridas graves, de ahí que recomiende la pista que va casi paralela a buscar el collado bajero que queda en plena Braña de Prado Cerrado, cruzamos la alambre, y no hay que ir valle abajo sino bordear la mata de piornales y escobales girando sobre nuestra derecha sin ganar ni perder altura hasta desembocar en la braña Vallerona.


En este tramo tendremos alguna ayuda señalitica, pero tampoco excesiva, en la braña la cruzamos dirección Norte para meternos en la estrechura del collado de Recuelabre, con tramos poco ciclables, y un sendero bastante estropeado que tremendo descenso, nos deja ante la pista que viene de Cacabiecho y va hacia Genestoso, bordeando de este modo el Chao de los Bueyes

Nosotros apenas si entramos en el pueblo aunque merece la pena hacerlo y degustar en el bar del hostal sus viandas que son muy buenas, nosotros ya íbamos tarde y antes de entrar en el pueblo, sin llegar a tocar asfalto, tomamos otra pista que bordea dicho pico por la otra vertiente y que está marcado como PR, o sea que ahora seguimos una marcas blancas y amarillas, camino del Cabril.


La subida se hace bonita por pista ancha y sin pérdida siguiendo la riega los Corros, ahora queda a nuestra espalda todo el circo que cordales que rodean Genestoso como los Chanos de la Gobia y el Pico Fanarrionda, y la senda de la Gobia de Cibea que los asturcones desecharon para campear por la Collada Acebal, dejando una de las excursiones más placenteras de la zona y que lleva directamente al Acebo.


Seguimos subiendo lentamente, cuando dando pedal, cuando empujando la trotona, pues dos días seguidos de ruta y a principios de temporada, no da tiempo a recuperar, pero la subida se hace prácticamente entera montados.


Roberto iba con sus fotos a la vez que le iba comentando los diversos efectos de los impactos en los viales por escorrentías, por compactación de coches y ganados, por abrasión , etc, lo cual poco a poco mientras íbamos viendo la sucesión de túmulos devastados de la vega que da paso al collado de Tres Lagunas, al que llegamos tras charlar un buen rato con dos paisanos de Genestoso que bajaban con sus caballerías.


Tras pasar la estrechura que da paso a paso a la zona de Tres Lagunas, todas ellas secas en esta época del año, el PR del Cabril gira a la izquierda para buscar la collada de Carbazosa, pero nuestra ruta se echa dirección Sur, buscando la senda mejor por entre los brezales que marcan el camino por el ancho valle que baña la riega de Orallo.


La bajada es a través de un estrecho sendero muy pisado por el ganado que nos va llevando por la derecha de la riega, que se va haciendo más profunda a medida que vamos bajando, al otro lado de ésta se ve un camino como más claro pero bajando no merece la pena cambiarse de ladera, siguiendo de este modo bajo la sombra de los Altos de Sierra Sopeña y los Tambarones.

Poco a poco el sendero va virando hacia otro valle que hay a la derecha, en Chano Seco, para empatar un poco más adelante con una clara pista que va mejorando a medida que vamos devorando con mas desarrollo, del que hemos metido en todo la ruta, ahora si que los frenos se ventilan.


Algún que otro camino a derecha e izquierda pero seguimos por la pista principal que nos presenta a la altura del pueblo de Orallo, una alternativa más de tierra y viejos caminos, por lo cual se vira a la derecha, cruzando la riega de Orallo y siguiendo las marcas anaranjadas de algún otro evento, pasando por encima del pueblo y de la zona de Los Cuarteles.


Sí se vine un poco justos de fuerzas el sendero presenta una serie de repechos que van tomando altura hacia la zona de Fagueñas, que hacen maldecir a más de uno cuando propuso hacer esta variante, que yo creo que son planos de mina, pero en algún lado hemos dejado uno, y nos hemos subido al siguiente.


Dejamos atrás Fagüeñas y bajamos hacia una escombrera, donde casi nos atropella una lady Godiva al trote con su caballo; sobrepuestos del susto, en la escombrera encontramos un sendero que nos baja a la parte última de Coaballes de Abajo, ahora solo hace falta cubrir los kilómetros que hay hasta Villablino dando por terminada nuestra ruta, un taxi nos puede ayudar a recuperar los vehículos que hayamos dejado en Leitariegos. Fin de la ruta, montuna donde las haya.


Victor Guerra

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