- · Punto de partida y llegada: La Espina (Salas)
- · Punto de Paso:
- · Kilómetros de la ruta: 70
- · Horario de la ruta: 7 horas
- · Desnivel de Ascenso acumulado: 2.118 mts
- · Desnivel de Descenso Acumulado: 2.128 mts
- · INDEX IBP: 143
Dice el dicho popular que a la tercera va la vencida, y la verdad que así fue, pero también hay que decir que ella nos venció a nosotros.
El territorio que hay entre La Espina, y al Oeste la carretera Nacional 634 a Luarca; al Este el Pico Aguión y al Norte la carretera AS-222. Se trata de una gran porción de valles y cordales y un territorio bastante desconocido para mí; en general parajes tan solo avistado desde los coteros de Gallinero, o de cuando hacemos la ruta de Los Marineros y avistamos desde lejos todas estas cordales llenas de molinos eólicos.
Foto de Albano Capezzali
Ese gran paraje era pues una asignatura pendiente en nuestra programación de invierno-primavera pero las nevadas y persistentes nieblas nos echaron atrás. Por eso estos días que lució el sol no lo pensamos más y nos fuimos de cabeza al punto de partida que es el altozano pueblo de La Espina frontera ente Salas y Tineo.
El grupo inicial un tanto mermado debido a las diferentes convocatorias de rutas y quedadas, por cuyo motivo solo quedamos Javier Paredes, Albano Capezzali, Rubén Bardera, Roberto González de Raposos BTT, y al final el grupeto se vio reforzado con la visita de Luis Argüelles y Fer de Caleao, los cuales damos cuenta de un intenso desayuno en el Café París, de La Espina, el cual os recomendamos.
Tras lo cual enfilamos la ruta con dos propuestas de ruta, un poco en función del día y de nuestras fuerzas, pues los kilómetros no hacían justicia y los desniveles siempre nos daban unas cifras desorbitadas… luego nos dimos cuenta del porqué.. por eso llevábamos dos tracks y resulta que hicimos un tercero
Salimos de La Espina con el primer objetivo de llegar a la base del Pico Aguión, y lo hicimos cruzando la Sierra La Cuerva donde abandonamos la carretera para entrar en el laberinto de opciones entre pistas y caminos que surcan el Monte de los Carcabones por encima de Zarramuel para llegar a la Venta de Las Gallinas, que por cierto en estos entornos me tragué un alambre de espinos en medio de un camino. No fue nada para lo que puedo haber sucedido….
Foto obligada como no podía ser de otra manera.
La subida hacia el Aguión se deja llevar bien y se hace con calma, atrás íbamos dejando la niebla y pronto hizo presencia la avaricia de las fotos ante lo cual el grupo fue aprovechando cuanta posibilidad hubo para tomar todo tipo de instantáneas. En la Gallinas nos fuimos cruzando el MonteLla Navariega, cumbreando a la vez que juagábamos con el carretil que vertebra parte de la ruta, yendo hacia la Sierra de San Juan a la vez que contemplábamos los posibles escenarios de nuevas rutas con vertiente sobre manera hacia Malleza.
Una vez cruzada la Sierra de San Juan entramos en sentido longitudinal a la Sierra de Curiscao enfrentando la cumbre por La Llaguna para llegar al pie del Pico Aguión. Una breve parada y nos fuimos alejando siguiendo rumbo Norte, no por la pista existente sino por la cumbre por detrás de los cierres de los eólicos, para eso de ir probando la horquilla Fox Float que estreno en la YETI ARC, que me ha montado estos días CUETOS BIKE.
De esta manera enlazamos con un camino que por debajo del Pico La Cocinera, por su vertiente Sur, se dirige sin mucho problema en el descenso hacia la Venta de las Cruces, por encima de las brañas de Brañasivil y Faedo.
El track que había metido en el GPS hacia Espiniella de Arriba por encima de la riega de Rebullada camino del Faedal, pero el camino no estaba en buenas condiciones, estaba muy cerrado, por lo cual renunciamos a este gran bucle que teníamos en mente y desde la Venta de las Cruces bajamos por el Monte La Viera rumbo Suroeste hacia el pueblo de Biescas. El calor apretó toda la santa mañana, y se acercaba el momento de acercarnos hasta una zona de refrigerio, pro lo cual en Biescas antes de coger la carretera, se toma un camino a la izquierda en descenso que pare rece que entra en una cuadra, pero en realidad dobla antes esta para meterse por un bonito camino que bordea por el Norte el Pico Andoligo.
Una bajada perfecta y fresca que nos dejó ante otro enclave ante el cual giramos a la derecha para concluir unos metros más abajo, en Valsieru en plena carretera Nacional 634. Tomamos el ramal derecho de esta mitica carretera hasta El Fondigón donde nos aposentamos en su bar terraza a deleitarnos de una cerveza y sus tapas de jabalí asado tras tanta calorina y esfuerzo, aunque ya por la mañana la cosa fue tranquila
Tras un intenso reposo, rebobinamos sobre las posibilidades de recuperar la ruta pero bajar a Brieves y hacer el track que traíamos por El Faedal y la Mortera nos parecía complicado y bastante duro; por tanto planteamos recuperarlo por delante yendo hacía Oré y retomar el track hacia Folgueras, pero aunque lo intentamos el camino estaba medio cerrado a la altura de la Corte de Riau, por cuyo motivo dimos vuelta sobre nuestros pasos y recuperamos el camino traído desde Biescas pero subiendo de nuevo al pueblo citado pero por el Buestellíno, o sea por la cara Sur del Pico Andoligo.
En Biescas, para no tener que repetir de nuevo la subida al Pico AGuión, preguntamos al personal autóctono sobre otras rutas, pero se empeñaban en echarnos carretera abajo hacia Castañedo o cruzar a media ladera todo el valle de Lavío y Pende, también por medio de un eje asfaltado que nos parecía un auténtico tobogán, por tanto optamos por seguir la trayectoria que habíamos traído desde el Aguión hasta Biescas y desde él pues la de idea era irnos hacia La Espina.
Y así lo hicimos, ya muy fatigados por el gran calor, y sin apenas nada más que un par de sorbos en nuestros camelback, coronamos muy despacio una vez más la Sierra de Curiscao pero en dirección contraria llegando de este modo al Monte del Pozo, donde yo debiera haber tenido un poco más de calma, haber respirado hondo y repensar las cosas y la solución hubiera venido de haber seguido ascendiendo un poco más para pasar por debajo del Aguión y así llegar cómodamente hasta La Espina.
Pero me fui valle abajo y arrastré conmigo al grupo y por la Faya y el Alto de Trascueto en vez de abrirme luego hacia la izquierda hacia Buscabrero y Casa de Galo, que ya me parecía que tales lugares que estaban muy arriba, por lo cual seguimos bajando hasta concluir en las aldeas de Pende y en Lavío.
De nuevo reunión de ruteros… ya habíamos perdido mucho metros, unos 400 y ahora quedaba recuperarlos por Socolino y Colniella hasta llegar de nuevo a las Gallinas, pero se nos antojaba mucho cantar, y ya los autóctono nos hablaron del laberinto de caminos y carreteritas y la sprisas , el calor y la falta de agua …. al final volvimos a encarar valle abajo por el descenso que nos presentaba la carretera SL-6 hasta concluir en lugar denominado El Parador (Nacional 634) y de este modo enfilar toda la subida hacia la Espina unos 8 kilómetros no muy fuertes, que se hacen muy bien, si nuestras condiciones hubieran sido las óptimas, pero algunos estábamos lejos de ese estado.
Digamos que la mayoría ya íbamos desfondados y deshidratados, pues de una ruta de unos 58 km., ya estábamos camino de los 70 km; y de un desnivel de ascenso que estimaba entre los 1300 y los 1500 mts, pues pasamos al final de la ruta de los 2100 mts de desnivel acumulado, lo cual a algunos nos afectó todo ello en nuestro desarrollo, no era un pájara…sino más bien una deshidratación en toda regla.
Poco a poco el personal fue llegando como puedo a La Espina, y agradecer a Fer de Caleao que desde allí bajó en coche a buscarnos a un par de rezagados, que ya habíamos entregado la cuchara de tanto pedaleo sin agua.
Ya me hacía dura la etapa, pero todavía fue mayor de lo esperado, aunque eso sí los paisajes fueron increíbles al igual que la buena climatología que tuvimos, eso sí mientras nos mantuvimos por arriba, una vez bajábamos a los valles el calor era muy duro, a lo que se debe sumar que buena parte de la densa infraestructura vial que hay por las zonas cumbrales, por las zonas bajeras esta esta mas bien comida por la robusta mancha boscosa que es impresionante.
Ah que digan que no nos divertimos en nuestras “antiguallas rutas”
En resumen una zona que hay que tener cuidado, pues tomar un camino equivocado pues es cambiarse literalmente de valle y perder bastante metros de desnivel y tener cuidado con las temperaturas ya que los cumbrales están azotados a todos los vientos.
@Victor Guerra